¿Es «La Sustancia» una versión de «Blancanieves»?
Reflexiones sobre la belleza, sin spoilers
Nota: No hay spoilers más allá que los que salen en el trailer de La sustancia.
⚠️ Si has tenido o estás pasando por un TCA a lo mejor no te apetece leer esto. Vamos a hablar de imagen y puede que no estés en un buen momento.
La semana que viene te escribo algo chachi, I promise. 💓
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🍎 ¿Quién es la más bella?
«Y cuando te apliques el corrector, tú todo hacia arriba, efecto lifting». Eso me dijo la dependienta del Sephora hace unas semanas.
También me puso los labios marrones –no me pegan, no me gustan– y mucho polvo en la ojera –no tengo ojeras, pero en fin–. Me hago un selfie y me entra la risa. No sé quién esta versión producida, pero qué horror.
Me quito el maquillaje y me recojo el moño para ver La Sustancia. Y me vienen mil ideas y preguntas que comparto con ustedes. Podría sonar de fondo Lana del Rey cantando Will you still love me when I’m no longer young or beautiful?
🍎 La belleza como un todo
El espejo de la bruja de Blancanieves tenía una personalidad. No una cara, pero sí pensaba y decía sus verdades. Demi Moore se mira y no necesita ese Pepito Grillo vacío. Sabe, al igual que la bruja, que ya no es la más bella del reino. O de su programa de televisión de aerobic.
La directora de la película, Coralie Fargeat, te anima a que seas tú esa voz. Te enseña tu culo, su pecho, sus cicatrices.
Aunque no se hable de los cuerpos –pacto de amigas, solo si algo se puede cambiar en tres segundos–, sabemos que se piensan. Miramos y juzgamos.
Blancanieves no se mira en un espejo; canta, con tranquilidad y una afinación desbordante, a un pozo en el que no se ve su reflejo. ¿Quizá sea eso la juventud? Ojalá lo fuera en otro tiempo, pero como millenial a la que han bombardeado con revistas y dietas milagrosas os digo que no fue así en los 2000.
🍎 Similitudes
–Blancanieves limpiado, una clase de aerobic. Ese encierro en un deber supuestamente elegido. Pero que no.
–Quedarte dormida para ser otra versión de ti: una más bella, una a la que ponerle flores. El sueño como una pequeña muerte, en cierta forma.
–Lo tóxico: la manzana, la sustancia. La esperanza en un objeto salvador.
–La competencia entre esa parte joven y la otra madura. Odiarnos entre nosotras, envidiarnos.
–Tener un reino: la bruja de Blancanieves es reina. El personaje de Demi Moore ha alcanzado la gloria del entretenimiento: tener un programa en televisión durante años. Ese tener una audiencia. Mostrarse. Sentirse querida.
🍎 Mejorar está en tus manos
Y si no lo haces es porque no quieres. A finales del año pasado, con esa energía de nuevos propósitos que dura lo que dura –¿tres semanas?– buceé por diferentes páginas intentando encontrar algo que aprender este año. Me aparecieron ellas:
Son chicas que se preparan para ir a trabajar la noche antes de una manera… meticulosa. Al día siguiente, están radiantes. Salvadas, como cuando besan a Blancanieves. En su caso, no es de la muerte, si no de una belleza normal que te da simplemente echarte agua en la cara.
No caeré en decir qué es mejor y peor. Ya os dije al principio de este post que voy al Sephora. Pero soy una persona con muchas preguntas y una de ella es qué tan borrosa es la línea del autocuidado y los deberes para con nuestra imagen.
🍎 Inyectarse belleza
Daphné B habla en su ensayo Maquillada (Blatt & Ríos, 2022) de los labios de Kylie Jenner. Fue la primera operación de la más joven del clan Kardashian. En las tiendas MAC, cuando ibas a comprar un labial te decían que si querías, además, el lápiz que había puesto de moda la estadounidense. Esto fue antes de que lanzara su marca Kylie Cosmetics.
Escribe Daphné:
Un día, después de lo que me imagino debe haber sido sido una larga sesión de arrumacos, el comentario torpe de un chico confirma su complejo. Le dijo que se había sorprendido de que besara tan bien con esos labios tan pequeños.
No hace falta más para que Kylie se encuentre a sí misma fea e indeseable. Los labios, órgano erótico por excelencia, aluden a otros labios, los de la vulva. Además, duranate la excitación sexual, se llenan de sangre, se vuelven carmesí. Por lo tanto, el lápiz de labios es algo más de lo que parece ser. Habla también de otra apertura, de otra boca, predice el goce sexual.
Otras inyecciones sostienen otros complejos. Menciono Ozempic, claro, sobre todo porque me sorprende cómo las presentadoras de los Talk Shows estadounidenses que a veces me aparecen en TikTok van menguando. Kelly Clarkson, Whoopie Goldberg. Desconozco si seguían unos discursos body positive. Pero sí que la compasión hacia el cuerpo ha tomado una forma física, de jeringa –nos suena, claro que nos suena– que se puede comprar.
Hablan más al respecto en este artículo de The Weekly Scrapbook.
🍎 Ya lo pensaron otras
En su libro Transformaciones, Anne Sexton reconvirtió algunos cuentos populares. Esto que dice me parece que ella ya vio hace mucho lo que hemos visto en nuestras pantallas:
La malvada reina fue invitada al banquete de boda
y cuando llegó, allí estaban
unos zapatos de hierro candente,
como patines al rojo vivo,
que colocaron a sus pues.
Primeros tus dedos humearán
y después tus talones se volverán negros
y te freirás como una rana,
le dijeron.
Termino con vídeo de Mariana Enríquez que no he visto hasta terminar este artículo. Si alguien puede hablar sobre el terror, es ella.
✨ Espero que te haya gustado este post y que te haya generado preguntas también. Si quieres compartir algunas, te leo en comentarios.
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No había pensado lo de la manzana! Qué increíble es todo como una mamushka de metáforas